El reciente disco editado por Warner Music "Palosanto" es un paso más adelante en la larga carrera del zaragozano Enrique Bunbury.
Las 15 canciones compuestas muestran un aire algo más fresco, que anteriores discos. Enrique aparta su particular búsqueda y ejecuta su actual estado musical, con letras emocionales y reflexionando sobre la revolución mundial hacia una revolución mas intima del individuo.
La instrumentación es totalmente diferente a anteriores trabajos, logrando un sonido mas novedoso, ademas de los coros que aparecen a lo largo del disco que provocan un ambiente mas envolvedor.
Arranca el disco con "Despierta" un tema muy
actual,
le siguen canciones como "Salvavidas" que me encanta, "Los Inmortales" y las guitarras de "Prisioneros", le siguen "Habrá una guerra en las calles" una advertencia que espero que no se lleve a cabo, por la frase de "Y la sangre llegará al río" también el tema "Destrucción masiva" que nos dice que solo una gran devastación podrá hacer que podamos empezar de cero, la primera parte del disco acaba con "El cambio y la celebración" que es mi favorita con frases como "muere un poco para nacer mejor de un parto doloroso" nos da la esperanza de que después del sufrimiento de la perdida, podremos continuar con nuestras vidas mejor de como estábamos antes.
"Hijo de Cortes" es la primera canción de la segunda parte del disco, que se parece un poquito más a sus anteriores trabajos, por letras mas cercanas a Latino América, pero que ami me gustan menos. Cierra el disco con "Todo" que parece una Ranchera triste.
Con este trabajo el aragonés errante se acerca mas al suelo y deja atrás un poco esa búsqueda, para centrarse en lo que ya es, un músico que puede crear composiciones con un sello personal.
Este albúm a sido grabado y mezclado en Los Ángeles, con su actual banda "Los Santos Inocentes" y su amigo Ramos Gacías como asistente.
Todo en esta vida es criticable. Incluso lo que llevas más de media vida escuchando. Las personas cambiamos, y así lo hacen nuestros gustos y nuestro criterio. Y eso es así para los consumidores como para los productores.
Bien, retengamos eso a un lado. De aquí en adelante, seré claro: este disco es el mejor que les recuerdo desde aquel Yo, Minoría Absoluta del ’02. No aporta nada nuevo a su extensa trayectoria, pero conserva los mejores ingredientes que siempre les han funcionado. Poesía alusiva a M. Hernández, Bécquer o Cervantes,rock de los ‘70 de influencia anglosajona, raíces folclóricas del sur, rimas con bragas, y mucha ironía sobre los topicazos y costumbres de este estado parodiado nuestro. Y, para los que duden, el uso de la ironía no es sino síntoma de inteligencia.
Es un disco que, aún sin suponer una ruptura con el sonido de sus dos predecesores, corta por lo sano con tanta melosidad. Me recuerda mucho a lo que supuso en su momento un Canciones Prohibidas, que tardó en cuajar, pero que hoy no decepciona -¡en absoluto!- dentro de la discografía del grupo. De acuerdo, poco tiene que ver con los primeros cuatro o cinco elepés, pero seguramente -gracias a Dios-, tampoco lo tiene aquel Roberto Iniesta con éste (no puedo sino preguntarme si su salud hubiera aguantado en caso de no ser así). Recordemos que estos músicos hoy pasan de los cincuenta, ¡Dios me salve de actuar igual con cincuenta que como lo hacía con veinte! Esto me lleva a pensar lo caprichosos que somos los consumidores de música. Cuando un artista cambia o evoluciona con el tiempo, lo criticamos por ello. Si por contrario, se mantiene fiel a sus orígenes pese al tiempo, lo criticamos por ello. Ya lo predijo Robe, “¿Qué hace esta cabra fuera del rebaño? ¡Vamo’ a tirarla desde el campanario!”.
Pero estaría lejos de la cordura si afirmara que la banda se encuentra en una etapa de autocomplacencia, de homenaje a sí mismos. Mucho más lejos si después los comparara con Sabina, Estopa o Calamaro. No quiero ni pensar a qué me dedicaría si comparara la lírica de Robe con la de grupos como La Oreja de Van Gogh.
Estos tíos siguen conservando algo que nadie ha sido capaz ni siquiera de salpicar. Lejos de la autofelación gratuita, lo que hay dentro de este compacto son nueve trallazos de un sonido propio que ha servido de escuela para muchos, de los que casi todos han querido imitar, pero al que nadie ha logrado acercarse. ¿Cómo si no iban a ser capaces de reventar las listas de ventas sin necesidad de separarse y continuar en solitario? Por otro lado, una tendencia cada vez más habitual, y que seguro sería el camino fácil.
Vaya, si es que esto de criticar… es voluble. Incluso el corte gracioso, el hecho por pasarlo bien, aquél que algunos definen como funky, Mama, tiene su gracia. Y el que crea que el estribillo es absurdo, que se repase todos los Manué publicados hasta ahora. Quizá así comprenda el sentido del humor del que hacen gala estosdesgarbados.
¡Ah! ¡Una última cosa! Por ahí, mis ojos han llegado a leer que el gran problema de este (acabado) grupo era el guitarrista técnico hasta la pesadez Iñaki ‘Uoho’ Antón. Bien. Digerido esto, diré que Iñaki nunca es un problema, si acaso un sustento, como en su día de Platero Y Tú, y de todos los proyectos en los que ha estado envuelto. ¿Técnico hasta la pesadez? Estaremos de acuerdo en una hipotética comparación con Slash, pero por motivos distintos. La palabra ‘visceral’ tomó significado con ellos sobre un escenario. Si no, con todo mi amor y respeto, ya que salta a la vista que, usted, muy señor mío, jamás los ha visto en directo, o sufre una pronunciada amnesia, cómprese un DVD de la gira ’02 de Extremo, después, cualquiera en vivo de Satriani, Vai o Malmsteen… y hablemos.
Como venía diciendo, todo es criticable. Incluso los críticos lo son. Sabido esto diré que han pasado más de diez años desde el último lanzamiento que anhelé con ansia de Extremoduro; reconoceré que su vieja y roída camiseta hoy la uso para dormir; y, aunque hoy me pese, admitiré que fui yo quien no dejó que acabara este disco la primera vez que lo puse en la tienda el día de su precipitado lanzamiento, para poner en su lugar aquel añorado directo del ’97. No me hagáis ni puto caso, pues no era yo, sino mi enajenación. Si te gustaron y todavía hoy te gustan, sal ahí afuera a comprar el disco. No te decepcionará, en absoluto. Si sólo te gustaron, por lo que más quieras, no los entierres antes de tiempo.
Crítica escrita por Borja Figuerola. mariskalrock.
Decir que la publicación del disco se adelanto como todos sabemos debido a el robo de un cd por un operario en el almacén de la discográfica...
No es fácil para los amantes del buen Rock escuchar cosas nuevas, al menos en las radios o en la televisión, pero estos medios pasaron hace tiempo a un lugar bastante secundario, aquí en internet es donde realmente podemos encontrar auténticas perlas, como mi último descubrimiento, EL ROCK DE LOS ZIGARROS.,
Es un grupo valenciano, compuesto por dos hermanos ÓVIDI y ÁLVARO, que junto a dos componentes del grupo "Los perros de Boogie" Adrián y Nacho forman esta banda rockera.
Este año editaron su único disco hasta la fecha que da nombre al grupo, con un manojo de canciones que ninguna tiene desperdicio, como "Dispárame", "Hablar, hablar hablar..." "Voy hacia el mar"etc, en general todas canciones tienen un estilo de Rock muy clásico de los años 60 y 70, para mi los
auténticos años del rock.
Los hermanos Ovido y Álvaro se criaron escuchando Elvis, Chuck Berry, Little Richard, músicos que pinchaba su madre en el tocadiscos y sin duda se nota bastante en la creación de su música, sus letras hablan de las noches de cabaret, de mujeres y de esa cultura rockera que tanto se hecha de menos hoy en dia. Ya se les compara con grupos míticos de nuestro país como "Los Rodriguez" o "Loquillo" pero su rock es mas parecido a bandas americanas de los años 70 claro que opiniones siempre hay de todos los gustos.
Es un disco muy recomendable que poco a poco se va abriendo abriendo camino ya que LOS ZIGARROS van actuando en varios festivales mas información en http://www.loszigarros.com/site/biography/x/Biografia/lang/es_ES
Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver a este grupo zaragozano, y el concierto me encanto. F & V es el ejemplo de la variedad musical que Zaragoza presenta, han adquirido gran personalidad y su música va creciendo en medida que cada vez van siendo más conocidos.
Su nombre viene de uno de sus primeros locales de ensayo en el popular barrio de La Jota, una antigua frutería donde empezaron a fraguar su música allá por finales de los años 90. El grupo lo componian Juan y Raul en la guitarrras, Santiago en el bajo, Alberto en la percusión y la voz Jose.
De aquellos años graban su primer disco con diez canciones en su local de ensayo, las canciones las mezclan ellos mismos con un multipistas de casette, ya en este disco colaboran varios artistas como Alberto Moliner de Distrito 14 o Kase O de Violadores del Verso, después con algún cambio en su formación editan su segundo CD "El menú de Luis" grabado en los estudios Sincro zaragoza en verano del 2002 también con distintas colaboraciones ademas de Javier Ibarra se unen R de Rumba del mencionado Doble V, David Marco, Alejandro Monserrat y Carlota Manedi tocando las palmas, con este disco F y V siguen tocando por numerosos locales de la capital maña con la ayuda de Ramón Barato en la batería.
Ya para el año 2005 vuelve a cambiar la formación del grupo con mas salidas y entradas, se incorpora Christian Calvo a los teclados y de dos guitarras pasan a una dando el sonido definitivo de la banda.
En 2009 sale a la calle su tercer album "Param All Star" con este disco el grupo de La Jota ya hacen mas conciertos fuera de Zaragoza y en fectivales mas conocidos como "Luna Lunera" o "Metalway" ganan el concurso Wolfest, y obtienen el tercer puesto en Muevete en directo y alcanzan la final en Liga musical de Rivas Vaciamadrid 2010. En estos últimos años Frutas y Verduras han mejorado mucho su directo compartiendo escenario con grupos de nombre nacional como Pedro Botero, Skizoo, Amaral, Distrito 14 y Violadores del Verso.
En diciembre de 2012 lanzan su último trabajo "Fantasmas y Valientes" un doble Cd que resume muy bien su actual momento, su estilo musical, un rock bastardo con diferentes connotaciones y recursos hace que la banda compuesta por "El Dos" la voz del grupo esta muy curtida, melódica que con la guitarra de "La Cofia" con un sonido muy variable desde el HardRock hasta un punteo muy electrónico que tambien en acustico me maravillaron en el concierto, también "Santi" el bajo que junto a los teclados y la batería hacen un grupo con sonido muy propio y seguro vale la pena escuchar.
Entre sus numerosas canciones buenas destaco "Nuestro Momento" una letra romántica, "El niño que quiere volar" una letra muy representativa de la lucha de un joven por vivir, me encanta la frase de la canción que dice "Porque un hombre no se mide por las veces que se cae SINO POR LAS QUE SE LEVANTA", el tema "Señor Juez" también es muy bueno, y muchas mas, animo a escuchar este grupo que tanto les ha costado salir y que no han tenido el apoyo de los medios como se merecen y por eso doy mas valor a su música.
Las imágenes corresponden a el pasado concierto del mes de Febrero en la Sala Oasis (Zaragoza).
